Hacerse mayor puede ser un camino lleno de obstáculos. También para Riley, que debe dejar su vida en el Medio Oeste cuando su padre consigue un nuevo trabajo en San Francisco. Como todos nosotros, Riley es guiada por sus emociones: Alegría, Miedo, Ira, Asco y Tristeza. Las emociones viven en Cuarteles Generales, el centro de control dentro de la cabeza de Riley, desde donde la ayudan y aconsejan a lo largo de su día a día. Riley y sus emociones intentan adaptarse a su nueva vida en San Francisco, pero el caos se instala en los Cuarteles Generales. Aunque Alegría, la emoción principal y más 
importante de Riley, intenta mantener una actitud positiva, las emociones chocan a la hora de decidir cómo actuar en una nueva ciudad, un nuevo hogar y una nueva escuela.
Año tras año, Pixar se enfrenta al reto de ver cuando una película suya es un fracaso, bien comercial o bien cinematográfico. Pese a los altibajos de su filmografía, es indudable que la calidad artística que ofrecen sus películas está a la altura de los grandes estudios de cine de la historia. No sólo ofrecen unos millonarios contratos de merchandising para los peques de la casa (que es lo que realmente buscan casi todos los estudios con las cintas animadas), sino que además son capaces de crear personajes que marcan un antes y un después en la vida de millones de personas.
Del revés (Inside out) parte de una premisa tan loca e inteligente que sorprende que a nadie se le hubiera ocurrido antes. Pete Docter (Monstruos S.A., Up) y el casi debutante Ronaldo Del Carmen son los directores de la mejor película de la factoría Disney y probablemente una de las mejores de la década. Del revés es una OBRA MAESTRA desde la premisa inicial hasta el desarrollo, pasando por un guión soberbio perfectamente hilado y desarrollado por los propios directores además de Meg LeFauve (Capitana Marvel), Josh Cooley (el corto Toy Story Toons: Pequeño gran Buzz) y Michael Arndt (Toy Story 3, Indomable, Los juegos del hambre: En llamas).
No hay duda que las diversas capas que contiene la historia no llegarán a los más pequeños de la casa, que seguro se quedarán con las partes más divertidas y coloridas. Sin embargo, los mayores podrán gozar de eso que sintieron durante los cinco primeros minutos de Up (Peter Docter, 2009) o en algunos fragmentos de la saga Toy Story o la maravilla de Wall-e (Andrew Stanton, 2008). Los noventa y cuatro minutos de duración de la película se quedan cortos para disfrutar de lo que nos ofrecen, por ello estoy seguro que al igual que yo, más de uno irá a verla en varias ocasiones.
Dentro de 100 años se verán las películas de la factoría Pixar como hoy podemos ver cintas como El Padrino, Cadena Perpetua, La Lista de Schindler o 2001: Una odisea en el espacio. Así que ya saben, aprovechen, vayan al cine y entren el mundo animado que nos ofrece Del Revés pues es todo un prodigio cinematográfico.
